Datos aportados por Francisco Gamboa, director de Inteligencia Comercial de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), revelan que el país le vendió al vecino del norte 804 toneladas de ganado vacuno, frente a las 32 toneladas del 2010.
Leonardo Luconi, presidente de la Corporación de Fomento Ganadero (Corfoga), confirmó este incremento en las exportaciones a Nicaragua, al tiempo que descartó que esta venta haya impactado los precios locales para el consumidor.
Apuntó que, mientras en el primer semestre del 2010 el país vendió a su vecino del norte 150 reses, en lo que va del año la cifra se elevó a poco más de 2.000.
“Sí, el mercado se ha movido mucho. Hay gente que desde aquí exporta el ganado, con sus respectivos permisos sanitarios”, manifestó. Luconi
Solón Guerrero, presidente de la Federación de Ganaderos de Nicaragua, también ratificó a La Nación, vía telefónica desde Nicaragua, el aumento en la compra de reses provenientes de nuestro país.
Explicó que el incremento se realizó como consecuencia de una baja en la oferta local por la época seca.
“Hubo una escasez muy puntual que se suplió con un pedido, también muy puntual. Nicaragua es un país con una actividad ganadera muy sólida, que nos permite satisfacer el mercado local y otros mercados internacionales”, dijo Guerrero.
El ganadero aseguró que esas 800 toneladas corresponden a unas 2.000 cabezas de ganado, “seguramente novillos jóvenes, con un promedio de dos años y medio, de las que una parte se utilizó para venta en el exterior y otra para el consumo local, principalmente restaurantes de cortes finos”, añadió.
Guerrero detalló que las exportaciones nicaraguenses de carne se dirigen, principalmente, a Estados Unidos, Venezuela y el resto de la región centroamericana.
Precisamente, la nación suramericana se convirtió en el mercado más rentable, por encima del estadounidense, según comentó el representante.
Frente al alza en las ventas de cabezas de ganado, Costa Rica experimentó una baja en sus exportaciones de carne fresca a ese país.
Estas pasaron de 36 toneladas en el primer semestre del 2010 a 18 toneladas en el mismo período de este año. Esto representó una baja de un 46% en la cantidad vendida a Nicaragua.
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